¿Estás lista o listo? ¡Te cuento cómo fue mi primer encuentro para retratar la inmensidad de la Estepa Patagonica!
Encontrarme con el paisaje de la Estepa Patagónica fue muy distinto a lo que suelo experimentar en los paisajes de montaña.
Debo confesar que me llevó un tiempo ajustar mi forma de pensar y de fotografiar a este nuevo entorno. Estos paisajes me recordó a uno de los grandes referentes de la fotografía, el maestro Ansel Adams, cuya manera de pensar y medir la luz siempre me inspira. Por lo que hizo que me acomodé para observar el movimiento de la luz que se dibujaba en el paredón del Cañadón.
Si has seguido mi guía Eclipsados o los últimos correos, sabés que suelo aplicar tres pilares fundamentales en la planificación de mis fotos. Esta vez no fue la excepción. Estuvimos haciendo scouting durante dos días. Primero me reuní con uno de los coordinadores de Parque Patagonia, quien me mostró el mapa y los posibles lugares para fotografiar. Luego, contacté a Hori Barbieri, fotógrafo del parque, quien me ayudó muchísimo en los puntos fotográficos.
El segundo día, nos fuimos al parque para acampar y conocer el primer punto para fotografiar el atardecer en el Cañadón del Río Pinturas. En mi planificación, fue clave ir temprano, ya que eso nos permitió organizar el campamento, quien estaba a cargo del equipo – Fran y Lucas-, mientras yo me enfocaba en evaluar las condiciones climáticas: las ráfagas de viento, la nubosidad, la temperatura, y, por supuesto, el punto fotográfico.
En este proceso fotográfico, implemente el fotómetro de mano para medir la luz. (Es un aparato que permite hacer mediciones mucho más precisas). Hice varias pruebas para evaluar cómo la luz afectaba a cada parte del paisaje, y colocar los valores en la cámara. Me permite tener un rango dinámico más amplio para ajustar las tonalidades y texturas, en el proceso de revelado digital, tal como la deseaba.
- Te voy a dejar un TIP’s: Antes de medir la luz, observa el paisaje para disociar la luz y ya pensar en el momento del acto fotográfico cómo vas a revelar, esto te permite tomar decisiones y obtener en toma toda la información lumínica que necesitas para luego editar, y lograr el resultado que deseas.
No basta con componer bien una foto; la medición de la luz es fundamental, especialmente en paisajes tan vastos como la estepa. Estos escenarios inmensos suelen tener diversas fuentes de iluminación: una parte del paisaje puede estar sombreada por nubes mientras otra recibe la luz directa del atardecer.
Cada situación es única, y estar preparada/o para medir esas variaciones lumínicas es lo que nos permite decidir para crear y darle vida al paisaje, es el arte de observar lo invisible, en el acto fotográfico.
Uno de los grandes maestros de la luz, y quien desarrolló el famoso sistema zonal, fue Ansel Adams. Su obra sigue siendo una gran fuente de inspiración para mí.
Ansel Adams fue un pionero en la fotografía y ambientalista, no solo por su maestría en retratar paisajes, sino por su profundo entendimiento de la luz y su meticulosa planificación, algo que se refleja en su invención del “Sistema de Zonas”. Este sistema revolucionó la fotografía al permitir previsualizar la imagen final antes de tomar la foto, ayudando a controlar los valores tonales de una escena.
Dividió las tonalidades de la luz en 11 zonas, desde el negro más absoluto (zona 0) hasta el blanco puro (zona 10). Al comprender cómo cada área del encuadre caería en una de estas zonas, el fotógrafo podía ajustar la exposición y lograr un mayor control sobre el contraste y los detalles en la imagen final. Este proceso no solo optimizaba la captura, sino que reducía la necesidad de correcciones posteriores en el cuarto oscuro.
Este enfoque es fundamental tanto para la fotografía de paisaje como para cualquier proyecto fotográfico. La planificación meticulosa de la luz, basada en la observación y la técnica, permite crear imágenes más profundas, llenas de textura y contraste, que realmente reflejan la esencia de una escena o un proyecto.
Aplicar la planificación y medición lumínica, correspondiente, te ayudará a lograr resultados consistentes y de alta calidad, potenciando cada proyecto fotográfico al máximo nivel.
Me encantaría saber tu opinión. ¿Te gustaría aplicar estas técnicas en tus propias fotos? ¿Qué desafíos encontrás al fotografiar grandes paisajes? Contame en los comentarios, ¡Estaré encantada de leerte y ayudarte a mejorar tu proceso fotográfico!
Si querés profundizar más en la planificación fotográfica y aprender a cómo aplicar estos principios en tus propios proyectos, te invito a descargar mi guía gratuita “Eclipsados”, donde detallo paso a paso cómo organizar una aventura fotográfica.
¡Nos vemos en la próxima aventura!
4 Comments
¡Hermosa nota que me conecta con ese atardecer tan mágico dentro del Parque Patagonia, Santa Cruz!
Gracias, Fran!!! El mejor equipo que hemos podido crear para esos atardeceres, llenos de aventuras, anécdotas y fotografías!!
Impecable! Ansel Adams uno de mis favoritos de siempre también. Con respecto a las preguntas que planteas en el email creo que lo que más me cuesta con grandes paisajes es definir qué composición quiero y decidir qué hacer con la luz que plantean. Y cómo me preparo? A veces es instintivo, a veces frustrante y últimamente con más conciencia de qué y cómo quiero mostrar lo que veo. Gracias por compartir tu proceso! Me encantó!
Me encanta, Sil! A veces creemos que nos pasa a nosotr@s solamente, pero cada vez que nos compartimos nos encontramos con somos vari@s que nos pasa lo mismo. Darnos tiempo a leer la luz en su movimiento, puede ser un buen comienzo para pensar luego en la composición. Ayuda a comprender ese paisaje y descubrir aquellos detalles que solo deteniéndonos a observar se hacen visibles. En las clases, conversamos mucho sobre donde tenemos puesta la atención y el foco. Este puede ser un buen punta pie para comenzar a ver mi propio foco. Tanto en: Cómo me preparo para fotografiar a desde dónde que óptica observo mis desafíos.
Gracias Sil, por compartirte!